Tu Sol en Sagitario
Sagitario es un signo de fuego y destaca, por lo tanto, por su gran potencial de energía, su inmenso
afán de acción y renovación, y su espíritu entusiasta y honesto. El elemento de fuego es radiante,
ardiente y expresivo, dedicándose principalmente al descubrimiento y cumplimiento de posibilidades
futuras, y nos otorga la energía que necesitamos para llevar a cabo nuestros deberes diarios.
Con el Sol en Sagitario sientes una inspiración constante, siempre en busca de nuevas experiencias. Requieres de libertad intelectual y no te dejas influenciar por condiciones exteriores o actitudes ortodoxas. El planeta regente de Sagitario es Júpiter, caracterizado por sus cualidades prominentes de caridad y magnanimidad. Es como un ángel guardián que trae la esperada suerte justo en el momento oportuno –o cuando pensamos que ya es demasiado tarde–.
Eres abierta y optimista apuntando hacia un objetivo elevado y mirando hacia delante, hacia lo espiritual. Buscas la verdad y el sentido de la vida, a menudo por medio de viajes a tierras lejanas –estudiando otras culturas y tradiciones–, la filosofía y prácticas religiosas.
Al mismo tiempo, sientes la necesidad de compartir tus descubrimientos y tu propia versión de la verdad con los demás, lo cual puede convertirte en una excelente profesora, ya que el abanico de tus experiencias es vasto; pero también existe el Sagitario predicador que ignora la sensibilidad y las diferencias individuales de otras personas y defiende sus convicciones con fervor, incluso fanatismo. Una de las cualidades más destacadas en ti es tu alegría y tu fe en el futuro. En tu interior brillan la luz y el conocimiento sobrenatural con las que sin ver crees en un Ser Supremo que guía tus pasos, mostrando el camino hacia estados más elevados de conciencia y, en última instancia, hacia la perfección espiritual.
Con el Sol en Sagitario sientes una inspiración constante, siempre en busca de nuevas experiencias. Requieres de libertad intelectual y no te dejas influenciar por condiciones exteriores o actitudes ortodoxas. El planeta regente de Sagitario es Júpiter, caracterizado por sus cualidades prominentes de caridad y magnanimidad. Es como un ángel guardián que trae la esperada suerte justo en el momento oportuno –o cuando pensamos que ya es demasiado tarde–.
Eres abierta y optimista apuntando hacia un objetivo elevado y mirando hacia delante, hacia lo espiritual. Buscas la verdad y el sentido de la vida, a menudo por medio de viajes a tierras lejanas –estudiando otras culturas y tradiciones–, la filosofía y prácticas religiosas.
Al mismo tiempo, sientes la necesidad de compartir tus descubrimientos y tu propia versión de la verdad con los demás, lo cual puede convertirte en una excelente profesora, ya que el abanico de tus experiencias es vasto; pero también existe el Sagitario predicador que ignora la sensibilidad y las diferencias individuales de otras personas y defiende sus convicciones con fervor, incluso fanatismo. Una de las cualidades más destacadas en ti es tu alegría y tu fe en el futuro. En tu interior brillan la luz y el conocimiento sobrenatural con las que sin ver crees en un Ser Supremo que guía tus pasos, mostrando el camino hacia estados más elevados de conciencia y, en última instancia, hacia la perfección espiritual.
Tu Luna en Acuario
El signo Acuario está gobernado por Saturno y Urano y pertenece al elemento aire. Los signos de aire
viven en el mundo abstracto de las ideas y de los pensamientos, los cuales son para ellos tan reales
como cualquier objeto físico. Sienten la necesidad de desprenderse de la experiencia directa y
contemplar, evaluar y comprender su entorno por medio de sus facultades racionales con el fin de
poder comunicar sus conclusiones a otros.
Con la Luna en Acuario, tus reacciones pueden ser un tanto imprevisibles y excéntricas, aunque eso sí, dotadas de una desapegada e imparcial objetividad. Te sientes segura cuando puedes expresar tus ideas con plena libertad y cuando tienes la oportunidad de manifestar tu individualidad como un ente único, altruista y consciente de las necesidades de su prójimo. Eres muy sensible al estado mental de otras personas, y podrías ser una magnífica psicóloga. Ayudarles en el nivel personal y social te hace sentir contenta contigo misma, aunque tu necesidad de independencia emocional puede causar cierta alienación de tus verdaderos sentimientos y una indebida indiferencia hacia la sensibilidad de los demás.
Con la Luna en Acuario, tus reacciones pueden ser un tanto imprevisibles y excéntricas, aunque eso sí, dotadas de una desapegada e imparcial objetividad. Te sientes segura cuando puedes expresar tus ideas con plena libertad y cuando tienes la oportunidad de manifestar tu individualidad como un ente único, altruista y consciente de las necesidades de su prójimo. Eres muy sensible al estado mental de otras personas, y podrías ser una magnífica psicóloga. Ayudarles en el nivel personal y social te hace sentir contenta contigo misma, aunque tu necesidad de independencia emocional puede causar cierta alienación de tus verdaderos sentimientos y una indebida indiferencia hacia la sensibilidad de los demás.
Tu Ascendente en Capricornio
El elemento del Ascendente revela la cualidad de energía que vitaliza nuestro cuerpo, y también
indica nuestro modo de acercarnos a la vida. Los signos de tierra (Tauro, Virgo y Capricornio)
destacan por su determinación, prudencia y seriedad y sus acciones enfocadas a metas prácticas.
Los signos de tierra viven en la tierra, con los pies sobre el suelo, y confían sobre todo en lo que
pueden percibir mediante sus sentidos y su razón. Tienen la ambición de lograr resultados concretos y
útiles. Son disciplinados y fiables, y buscan una situación de seguridad en el mundo.
Con el Ascendente en Capricornio, las personas que llegan a conocerte tienen la impresión de que eres reservada, cautelosa y conservadora. No sueles precipitarte, sino pensar muy bien antes de actuar. Lo que te interesa, sobre todo, son resultados prácticos.
A pesar de tus maneras tan dignas y graves, esperas un cuidado maternal de tu pareja y de tus compañeros. Tu espontáneo sentido para los negocios y tu naturaleza conservadora pueden sugerir que prefieres personas sobrias, incluso frías, pero éste no es tu caso. Te atrae la gente cálida, sensible y tierna, y nunca dejarás de lado un buen despliegue de fuerte emoción, aunque probablemente lo prefieras en la intimidad de tu hogar.
A pesar de que te resulta difícil admitirlo y demostrarlo, te encanta que te cuiden y te mimen. Posees una mentalidad ambiciosa y prudente, pero no te aventuras por caminos arriesgados. Prefieres los caminos trillados en los que el andar es seguro y hay pocos riesgos, y sabes sacar partido de las circunstancias favorables y conseguir así, de forma lenta pero segura, tus objetivos. El ascenso social, la carrera, el éxito ejercen sobre ti una gran fascinación, y para alcanzar estas metas sabes imponerte los sacrificios y privaciones necesarios, por duros que sean.
También puedes ser dura con los demás y apoyarte demasiado en una actitud autoritaria para imponer disciplina. Recuerda que el arte de diplomacia suele ser más efectivo que la amenaza y el castigo. Tal vez te tomes las cosas demasiado en serio. La vida no consiste solamente en responsabilidades y disciplina, aunque una de tus cualidades destacadas es la capacidad de aceptar responsabilidad, incluso bajo gran presión, y sostener pacientemente y con persistencia un duro trabajo que dejaría a otros extenuados.
Con el Ascendente en Capricornio, las personas que llegan a conocerte tienen la impresión de que eres reservada, cautelosa y conservadora. No sueles precipitarte, sino pensar muy bien antes de actuar. Lo que te interesa, sobre todo, son resultados prácticos.
A pesar de tus maneras tan dignas y graves, esperas un cuidado maternal de tu pareja y de tus compañeros. Tu espontáneo sentido para los negocios y tu naturaleza conservadora pueden sugerir que prefieres personas sobrias, incluso frías, pero éste no es tu caso. Te atrae la gente cálida, sensible y tierna, y nunca dejarás de lado un buen despliegue de fuerte emoción, aunque probablemente lo prefieras en la intimidad de tu hogar.
A pesar de que te resulta difícil admitirlo y demostrarlo, te encanta que te cuiden y te mimen. Posees una mentalidad ambiciosa y prudente, pero no te aventuras por caminos arriesgados. Prefieres los caminos trillados en los que el andar es seguro y hay pocos riesgos, y sabes sacar partido de las circunstancias favorables y conseguir así, de forma lenta pero segura, tus objetivos. El ascenso social, la carrera, el éxito ejercen sobre ti una gran fascinación, y para alcanzar estas metas sabes imponerte los sacrificios y privaciones necesarios, por duros que sean.
También puedes ser dura con los demás y apoyarte demasiado en una actitud autoritaria para imponer disciplina. Recuerda que el arte de diplomacia suele ser más efectivo que la amenaza y el castigo. Tal vez te tomes las cosas demasiado en serio. La vida no consiste solamente en responsabilidades y disciplina, aunque una de tus cualidades destacadas es la capacidad de aceptar responsabilidad, incluso bajo gran presión, y sostener pacientemente y con persistencia un duro trabajo que dejaría a otros extenuados.